Pájaros en la boca

Este año, para el amigo invisible del taller de Valencina, decidimos facilitar la labor que supone elegir un libro especial para alguien, también, muy especial, e hicimos —y pusimos en el grupo de WhatsApp— la lista de libros que nos gustaría leer.

Me ha encantado el experimento porque así puedo conocer los gustos lectores del grupo. Se aprende mucho y se anotan títulos para la larguiiiiiiísma lista de "lecturas pendientes". Varios libros de los que se han ido mencionando los conozco, los he leído, incluso están por casa. Por eso cuando Pía mencionó en su listado "Pájaros en la boca" de Samanta Schweblin, me hizo especial ilusión.

No había hablado de este libro en el blog porque lo leí con anterioridad al verano y ya sabéis que aquí voy añadiendo mis lecturas desde entonces. Sin embargo, y puesto que mi furor "lecturil" no es el mismo en esta parte del año que durante el periodo estival, aprovecho y rescato historias que me hayan gustado especialmente por uno u otro motivo. Y esta rareza de la argentina Schweblin, merece la pena.

Mi historia del libro

Hay en Madrid una librería-café a la que César y yo nos hemos hecho asiduos. Está cerca de casa y vamos andando así que podemos ir algunas mañanas y algunas tardes. Se llama "La lumbre" y está en la calle Granada, número 48. Por cierto, imparten talleres de escritura al módico precio mensual de 70 euros por dos sesiones. (Hice una foto con el móvil porque quería compartirla pero ahora no la encuentro).

Pues eso. Que uno de esos días de compras de libros (tras haber comprado ya unos pocos) nos sentamos a tomar café en una de las mesitas que tiene el local. Junto a las mesas, hay estanterías llenas de libros y eché mano del libro que tenía más cerca; "Pájaros en la boca". No me negareis que ese fondo negro con un perro abrazando un patinete no llama la atención. También llama la atención el nombre de la escritora; Schweblin. Comencé a leer el primero de sus relatos y César, que tomaba su café frente a mí, sonrió.

Las historias del libro

En palabras de la propia autora, a ella la incitó a escribir la lectura de "La espuma de los días" de Boris Vian, así que el surrealismo forma parte indiscutible del estilo de Samanta. La locura también.
No son relatos fáciles en cuanto a la temática que abordan ya que te dejan en muchos casos sin respiración y replanteándote muchas cosas.
Una adolescente de padres separados que tiene un extraño comportamiento. Una mujer, vestida de novia, que es abandonada por su marido en una gasolinera. Una pareja, también adolescente, que se enfrenta a un embarazo no deseado y busca una solución sorprendente...
Un libro, en definitiva, lleno de relatos intimidantes e íntimos que te llevan a reflexionar sobre el mundo raro en el que vivimos y las relaciones extrañas que mantenemos con nuestros semejantes.
En este vídeo que he encontrado (de los varios que hay), ella misma habla de sus relatos además de otras cuestiones relacionadas con su proceso creativo. Espero que lo disfrutes.