Los días del abandono

Mario le dice a  Olga, su mujer durante los últimos quince años y madre de sus dos hijos, que necesita un descanso de la relación. La historia la cuenta en primera persona la propia Olga quien, tras unos días de paciencia en los que espera que Mario recapacite como ya ha hecho otras veces, empieza a descender a los infiernos de la mente al contacto con la realidad, el engaño, las mentiras y la traición.
Él se marcha y ella, escritora en paro, se queda en la casa como única responsable de dos niños pequeños, un perro muy grande, las comidas, la limpieza, los horarios y el dolor.

Un arco emocional, el de este personaje, conocido con el nombre de: Hombre en el agujero*, en este caso, el hombre es una mujer que tropieza y pierde pie en el difícil arte de la vida en pareja.

*El progreso de la emoción dentro de una narración dibuja diferentes arcos clasificados en los siguientes:

—Crecimiento sostenido o final feliz.
—Tragedia o caída sostenida. Caer, caer, caer.
—Caída y ascenso. También conocido con el nombre de "hombre en el agujero" porque el personaje toca fondo pero logra sobreponerse a la situación.
—Ascenso y caída. Levantarse para volver a caer.
—Ascenso-caída-ascenso. Levantarse, caer y volver a levantarse.
—Caída-ascenso-caída. Caer y levantarse para volver a caer.

Piensa en tus últimas lecturas y analiza qué progreso emocional de los mencionados han seguido los personajes de las mismas. Seguro que encajan en alguno.

En cuanto a Elena Ferrante, no sé si sabes que se trata de un seudónimo tras el que se desconoce quién puede estar. Si bicheas por Internet encontrarás mil y una historias sobre la identidad de esta escritora o escritor que, sin embargo, nunca han sido admitidos por Ferrante.
¿Importa saber quién escribe una novela? ¿Influye en quien lee?
Ferrante solo acepta entrevistas por correo electrónico y sus lectores-fans se cuentan por millones en todo el mundo.
Te traigo aquí una de las preguntas hechas por un periodista a Elena Ferrante sobre un aspecto curioso de su obra: la profesión de todas sus protagonistas femeninas. Otro aspecto curioso es que, al parecer, cada una de sus novelas transcurre en una cuidad distinta de Italia. Turín, por ejemplo, es el escenario de Los días del abandono.


P. Las protagonistas de sus libros siempre son mujeres escritoras. ¿Por qué? También la maternidad es uno de sus temas recurrentes. ¿Es difícil escribir abiertamente sobre esto?

R. Las mujeres escriben mucho, y no tanto por profesión cuanto por necesidad. Recurren a la escritura sobre todo en momentos de crisis, y lo hacen para explicarse a sí mismas. Hay muchas cosas de nosotras que no se han contado hasta el fondo o que simplemente no se han contado, y lo acabamos descubriendo cuando la vida de cada día se enturbia y sentimos la necesidad de poner orden. La maternidad, precisamente, me parece una de esas experiencias, exclusivamente nuestras, cuya verdad aún debe ser explorada.

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