Sigo aquí
Este libro de Maggie O´Farrell es el conjunto de diecisiete relatos autobiográficos con los que la escritora irlandesa repasa su vida a través de momentos en los que, paradójicamente, ha estado a punto de perderla.
Hablar de la vida desde las vivencias cercanas a la muerte, refuerza la experiencia vital por contraposición y el efecto conseguido, tengo que decir que es impactante, te hace pensar en tu propia vida y en esas veces en las que, de manera fortuita o voluntaria, ha podido estar en riesgo.
Desde que la autora era una niña y no tenía memoria, hasta la mujer adulta con hijas e hijos que es en la actualidad, Maggie cuenta su vida en diecisiete fragmentos que juntos conforman esta curiosa y absorbente historia caleidoscópica que te lees con voracidad y el corazón en un puño.
Al final, es muy probable que te sorprendas, diciendo en voz baja, mientras pasas las páginas, casi sin voz: Yo también sigo aquí, sigo aquí, sigo aquí.
La vida es un milagro.
Hablar de la vida desde las vivencias cercanas a la muerte, refuerza la experiencia vital por contraposición y el efecto conseguido, tengo que decir que es impactante, te hace pensar en tu propia vida y en esas veces en las que, de manera fortuita o voluntaria, ha podido estar en riesgo.
Desde que la autora era una niña y no tenía memoria, hasta la mujer adulta con hijas e hijos que es en la actualidad, Maggie cuenta su vida en diecisiete fragmentos que juntos conforman esta curiosa y absorbente historia caleidoscópica que te lees con voracidad y el corazón en un puño.
Al final, es muy probable que te sorprendas, diciendo en voz baja, mientras pasas las páginas, casi sin voz: Yo también sigo aquí, sigo aquí, sigo aquí.
La vida es un milagro.
Además de una propuesta semanal, también he sacado de este libro un pequeño ejercicio de escritura rápida para realizar en casa. Podremos así retomar la sana constumbre de mover el boli y la memoria porque el parón de vacaciones y bodas ha sido largo. Lo he llamado: La mitad de tu vida y, si queréis indagar en el relato origen de esta idea, es el titulado "Sangre. 1997".
A. Divide la edad que tienes ahora entre dos ¿Cuántos años tendrías?
B. ¿Qué año era?
C. ¿Dónde vivías? Ciudad, pueblo, calle, piso, número...
D. ¿Con quién?
E. ¿Tenías pareja? ¿Cómo se llamaba?
F. Estudiabas, trabajabas...¿Dónde? ¿De qué?
G. Cuál era tu mayor logro conseguido en esa época y cuál tu mayor frustración, pérdida o fracaso.
H. ¿Cómo te veías en las fotos de entonces? Guapo, alta, bajo, gorda, delgado, bien, horrible...
I. ¿Con qué soñabas? ¿Qué querías conseguir?
J. ¿Puedes recordar alguna canción de esa época?
J. ¿Puedes recordar alguna canción de esa época?
Una vez hayas respondido a estas preguntas, que te ayudaran a visualizarte, a recordarte y a ponerte en el contexto social y vital en el que te encontrabas por entonces, escribe durante cinco minutos (solo cinco, ponte una alarma) un párrafo con la descripción (en 3ª persona) de la persona que eras a esa edad. Como si te observaras desde arriba o te vieras pasear, a ti mismx, por cualquier calle.
A Maggie O´Farrell le sale así:
Ahí, va, con unas medias que no abrigan, una minifalda y unas zapatillas deportivas azules. Se ha cortado el pelo (no le favorece mucho), tiene el flequillo asimétrico y decolorado. Lleva un busca en el cinturón, un libro en el bolso y un bolígrafo sin capuchón que le está manchando el forro. Anda deprisa; seguramente llega tarde. Necesita multivitaminas, una comida decente, un sitio donde vivir. Se ha mudado al menos nueve veces desde que llegó a Londres. Todas sus pertenencias caben en una sola mochila. A menudo se le irrita la garganta y se le inflaman las amígdalas. Se acuesta tarde, duerme poco, se le olvida hacer hasta la compra más elemental. Siempre se queda sin dinero antes de fin de mes.
A Maggie O´Farrell le sale así:
Ahí, va, con unas medias que no abrigan, una minifalda y unas zapatillas deportivas azules. Se ha cortado el pelo (no le favorece mucho), tiene el flequillo asimétrico y decolorado. Lleva un busca en el cinturón, un libro en el bolso y un bolígrafo sin capuchón que le está manchando el forro. Anda deprisa; seguramente llega tarde. Necesita multivitaminas, una comida decente, un sitio donde vivir. Se ha mudado al menos nueve veces desde que llegó a Londres. Todas sus pertenencias caben en una sola mochila. A menudo se le irrita la garganta y se le inflaman las amígdalas. Se acuesta tarde, duerme poco, se le olvida hacer hasta la compra más elemental. Siempre se queda sin dinero antes de fin de mes.
¿Te gusta el resultado? Si es así, si tienes mucho más que un párrafo al hace este ejercicio, sigue contando algo más acerca de ti (él/ella), sigue escribiendo.
Por mi parte (yo también he hecho el ejercicio), no sé la de veces que me ponía los walkman para evadirme de todo y de todos y escuchar esta canción. "Say what you want" de Texas.
Si cierro los ojos mientras suena vuelvo a tener 22, son las ocho de la mañana y voy, junto a otras compañeras de trabajo, en un taxi porque hemos perdido el autobús y llegamos tarde. El uniforme, blusa blanca que nunca dura demasiado blanca, y falda roja, que todas hemos convertido en minifalda, me parece una mierda y no me favorece nada, te obliga a llevar medias en invierno y a estar depilada en verano. Por delante, otro aburridísmo día en el supermercado. Me queda una asignatura para acabar la carrera pero procuro no pensar nunca en eso, me gusta ganar un sueldo. En la radio que el taxista lleva encendida, suena esta canción. El día amanece gris y llueve. Es 1997.
Si cierro los ojos mientras suena vuelvo a tener 22, son las ocho de la mañana y voy, junto a otras compañeras de trabajo, en un taxi porque hemos perdido el autobús y llegamos tarde. El uniforme, blusa blanca que nunca dura demasiado blanca, y falda roja, que todas hemos convertido en minifalda, me parece una mierda y no me favorece nada, te obliga a llevar medias en invierno y a estar depilada en verano. Por delante, otro aburridísmo día en el supermercado. Me queda una asignatura para acabar la carrera pero procuro no pensar nunca en eso, me gusta ganar un sueldo. En la radio que el taxista lleva encendida, suena esta canción. El día amanece gris y llueve. Es 1997.
Muy buen ejercicio de recuerdo de una vida. Me ha hecho gracia comprobar que yo podria tener una hija o un hijo de tu edad. La canción que has puesto no la he escuchado hasta ahora, o no recuerdo haberla escuchado. En mis clases de inglés yo solía poner canciones supermodernas para que el alumnado aprendiera vocabulario y expresiones. Pero de ésta no me acuerdo. Si la canción "llueve" que escuchaste en el taxi es la de Serrat, esa sí la he escuchado mucho y me encanta, aunque es un poco triste, de morriña.
ResponderEliminarDespues de leer el relato "Cuello" de Maggie O´Farrell, a ver cómo le meto mano a mi relato para quedar con ella aunque sea de uno a diez. (Ella el diez y yo el uno,¡ claro!). Me ha parecido un relato impresionante, muy completo en recuerdos...Uff¡ Me ha encantado y como tú dices, lo he leído con el estómago encogido. ¡Qué capacidad de transmitir!
Enhorabuena, jefa, por tu trabajo en el blog y la ficha.
Me encanta leerte, Cary. A lo mejor, es que mientras te leo casi, casi puedo oírte.
EliminarMe gusta que te guste el ejercicio y me sorprende eso que dices sobre la hija que podrías tener de mi edad... Me(nos) encantará conocer esa historia si nos las quieres contar.
De la única canción que hablo es de la de Texas, pero Llueve de Serrat también es muy buena aportación musical a la semana. Lo que quería contar es que la primera vez que la escuché, llovía. Y yo tenía 22 años y muchos sueños en la cabeza y... si
rescato de mi memoria a esa chica que era, tengo un buen personaje sobre el que trabajar desde la mujer que soy ahora.
Me gusta tu reseña de "Cuello" y estoy deseando llegar el jueves para ver qué habéis hecho con la propuesta.
¡Un abrazo!