Relatos y más relatos
Acabo el año como pollo sin cabeza, leyendo (poco) de aquí y de allá, sin engancharme a nada de mucha extensión y diversificando los temas según necesite, quiera o pueda en el justo momento en que puedo coger un libro y tirarme de cabeza en él. Nunca las tres variables confluyen en el mismo punto cuando una quiere. Sobre todo si una quiere.
Cuando vienen así dadas, los relatos se convierten en mi tabla de salvación, quizá por eso he enganchado a tres autores y una autora sin darme apenas cuenta. Quizá por eso también, aun sin tener la sensación de haber leído lo que me gustaría, necesitaría o podría, resulta que sí lo he hecho y ahí están todos estos libros negando la mayor. He leído con cabeza, criterio y, por qué no voy a decirlo, bastante buen gusto a la vista de los pequeños grandes momentos que me han regalado los cuatro.
A Primo Levi me he acercado por primera vez con "Defecto de forma", conjunto de relatos en los que mezcla con sencillez e ingenio la ciencia ficción y la fantasía y que, según él mismo comenta en el prólogo, es su libro menos conocido. Tal vez porque después de su trilogía autobiográfica de Auschwitz, cuyo primer volumen se tituló "Si esto es un hombre", los relatos aquí contenidos se consideraron obra menor. Sea como sea, Levi ha llegado a mi memoria lectora como un hombre con una gran historia que contar y una imaginación fabulosa. Me ha hecho pensar y recapacitar sobre eso que en los talleres se aborda cuando abordamos el género de la ciencia ficción; ¿hacia dónde vamos los hombres y mujeres de este absurdo planeta? Porque a lo mejor no nos hemos movido un ápice de la línea de salida y el final llegará con todas las posibilidades de avanzar en paz y armonía intactas, tan solo hechas cuentos de ciencia ficción que, para nuestra desgracia, son a veces los más realistas. Los recomiendo todos pero en particular me quedo con "El forjador de sí mismo", dedicado a Italo Calvino y "Trabajo creador" sobre escritores y sus personajes.
"Felicidad" son cinco relatos de una escritora irlandesa cuya obra, en gran medida basada en su propia vida, se acaba de publicar traducida al español y de la que si tuviera que decir algo corto para incitar a su lectura puede que fuera que Mary Lavin muestra con sus cuentos la grandeza que habita dentro de la sencillez. Me ha entusiasmado, me ha hecho devorarlo pese a que, como he dicho, no tengo la sensación de haberme sumergido realmente en ninguna lectura durante semanas. Tiene frases perfectas que me niego a olvidar como "La muerte y el dolor son cosas diferentes" o "El amor no puede conservarse para siempre en tercera persona del pretérito perfecto". Lavin se acerca con sutileza a las relaciones familiares capaces de lo mejor y lo peor. La acción transcurre ante nuestros ojos mucho antes de llegar al final y sus finales son capaces de hacerte abrir los ojos y exclamar con sorpresa ¿¿cómo?? Mis favoritos, si no son los cinco; "El jardinero nuevo" y "Una tarde".
De Pedro Mairal tenéis por el blog una reseña sobre “La urugaya” así que cuando vi lo último de él en el montón de las novedades no me quise-pude resistir. Sea por esa portada tan bonita (una cama para dos en mitad de ninguna parte), sea por un título rotundo y "oximorónico" (Breves amores eternos), sea porque me gusta ese estilo propio del autor que es capaz de empezar un relato con cosas como: "Tantos años después se me ocurrió buscarla por Facebook y la encontré. Me aceptó como amigo y tuve que ver sus fotos con su marido inglés. Facebook parece un invento del demonio. Hay cosas que hay que morirse sin haber visto". La cosa es que vuelve a ocurrir lo mismo que con su novela, estos cuentos se beben solos. Las lealtades, las deslealtades, el sexo y el amor. Es un partido de tenis en el que Mairal comienza con quince-nada. Y a partir de ahí, sacará siempre con ventaja.
Por último, Halfon. Un escritor autobiográfico, poético, detallista, observador, cuentista y narrador profundo. Un boxeador polaco, como polaco era su abuelo materno, la religión de quien no cree en nada, Auschwitz (de nuevo), las mujeres, el juego de la seducción, la cerveza, Guatemala, Portugal, músicos, postales, deseos, fantasías, aviones, congresos, charlas, cigarros, memoria y escritura. Quizá el más complejo e intrincado de los cuatro, el más lento de leer, el que necesitas releer cada poco para no perder detalle porque son historias que se vuelcan en otras, Halfon se repite, se autocita, menciona de pasada detalles con los que antes, o después, construye un sólido relato. Una belleza que tengo la sensación de estar disfrutando por partes pero nunca en su conjunto. O puede que solo se trate de este momento vital mío y esta dificultad lectora que me asalta por momentos.
Ahí queda todo. Disculpad esta entrada, apresurada y en cierta forma, desordenada, que bien daría para cuatro entradas independientes. Voy a ver si leo algo más que me apetezca compartir por aquí y, sobre todo, voy a ver si escribo. Estoy casi segura de que este es el principal motivo de mi incapacidad momentánea de disfrutar leyendo.
Feliz Navidad, familia.
Cuando vienen así dadas, los relatos se convierten en mi tabla de salvación, quizá por eso he enganchado a tres autores y una autora sin darme apenas cuenta. Quizá por eso también, aun sin tener la sensación de haber leído lo que me gustaría, necesitaría o podría, resulta que sí lo he hecho y ahí están todos estos libros negando la mayor. He leído con cabeza, criterio y, por qué no voy a decirlo, bastante buen gusto a la vista de los pequeños grandes momentos que me han regalado los cuatro.
A Primo Levi me he acercado por primera vez con "Defecto de forma", conjunto de relatos en los que mezcla con sencillez e ingenio la ciencia ficción y la fantasía y que, según él mismo comenta en el prólogo, es su libro menos conocido. Tal vez porque después de su trilogía autobiográfica de Auschwitz, cuyo primer volumen se tituló "Si esto es un hombre", los relatos aquí contenidos se consideraron obra menor. Sea como sea, Levi ha llegado a mi memoria lectora como un hombre con una gran historia que contar y una imaginación fabulosa. Me ha hecho pensar y recapacitar sobre eso que en los talleres se aborda cuando abordamos el género de la ciencia ficción; ¿hacia dónde vamos los hombres y mujeres de este absurdo planeta? Porque a lo mejor no nos hemos movido un ápice de la línea de salida y el final llegará con todas las posibilidades de avanzar en paz y armonía intactas, tan solo hechas cuentos de ciencia ficción que, para nuestra desgracia, son a veces los más realistas. Los recomiendo todos pero en particular me quedo con "El forjador de sí mismo", dedicado a Italo Calvino y "Trabajo creador" sobre escritores y sus personajes.
"Felicidad" son cinco relatos de una escritora irlandesa cuya obra, en gran medida basada en su propia vida, se acaba de publicar traducida al español y de la que si tuviera que decir algo corto para incitar a su lectura puede que fuera que Mary Lavin muestra con sus cuentos la grandeza que habita dentro de la sencillez. Me ha entusiasmado, me ha hecho devorarlo pese a que, como he dicho, no tengo la sensación de haberme sumergido realmente en ninguna lectura durante semanas. Tiene frases perfectas que me niego a olvidar como "La muerte y el dolor son cosas diferentes" o "El amor no puede conservarse para siempre en tercera persona del pretérito perfecto". Lavin se acerca con sutileza a las relaciones familiares capaces de lo mejor y lo peor. La acción transcurre ante nuestros ojos mucho antes de llegar al final y sus finales son capaces de hacerte abrir los ojos y exclamar con sorpresa ¿¿cómo?? Mis favoritos, si no son los cinco; "El jardinero nuevo" y "Una tarde".
De Pedro Mairal tenéis por el blog una reseña sobre “La urugaya” así que cuando vi lo último de él en el montón de las novedades no me quise-pude resistir. Sea por esa portada tan bonita (una cama para dos en mitad de ninguna parte), sea por un título rotundo y "oximorónico" (Breves amores eternos), sea porque me gusta ese estilo propio del autor que es capaz de empezar un relato con cosas como: "Tantos años después se me ocurrió buscarla por Facebook y la encontré. Me aceptó como amigo y tuve que ver sus fotos con su marido inglés. Facebook parece un invento del demonio. Hay cosas que hay que morirse sin haber visto". La cosa es que vuelve a ocurrir lo mismo que con su novela, estos cuentos se beben solos. Las lealtades, las deslealtades, el sexo y el amor. Es un partido de tenis en el que Mairal comienza con quince-nada. Y a partir de ahí, sacará siempre con ventaja.
Por último, Halfon. Un escritor autobiográfico, poético, detallista, observador, cuentista y narrador profundo. Un boxeador polaco, como polaco era su abuelo materno, la religión de quien no cree en nada, Auschwitz (de nuevo), las mujeres, el juego de la seducción, la cerveza, Guatemala, Portugal, músicos, postales, deseos, fantasías, aviones, congresos, charlas, cigarros, memoria y escritura. Quizá el más complejo e intrincado de los cuatro, el más lento de leer, el que necesitas releer cada poco para no perder detalle porque son historias que se vuelcan en otras, Halfon se repite, se autocita, menciona de pasada detalles con los que antes, o después, construye un sólido relato. Una belleza que tengo la sensación de estar disfrutando por partes pero nunca en su conjunto. O puede que solo se trate de este momento vital mío y esta dificultad lectora que me asalta por momentos.
Ahí queda todo. Disculpad esta entrada, apresurada y en cierta forma, desordenada, que bien daría para cuatro entradas independientes. Voy a ver si leo algo más que me apetezca compartir por aquí y, sobre todo, voy a ver si escribo. Estoy casi segura de que este es el principal motivo de mi incapacidad momentánea de disfrutar leyendo.
Feliz Navidad, familia.
Muchas gracias por compartir tus lecturas.
ResponderEliminarHe intentado bajarlo de lectulandia pero lo han cerrado.
A ver si encuentro otra pagina para descargarmelos.
FELIZ DIAS DE LUCES EN LAS CALLES QUE NOS RECUERDAN QUE DE NUEVO HA LLEGADO LA NAVIDAD.
DISFRUTA COMO UNA NIÑA ESTOS DIAS DE LUCES, DE DULCES, DE BUENA COMPAÑIA Y DE LIBROS QUE TE ATRAPEN.
FELIZ NAVIDAD GUAPA
Feliz Navidad para ti también, Marian! Gracias 😉
ResponderEliminar