El pecado de los jueves

Nota: Este libro está disponible en formato PDF, EPUB y EMOBI . Por correo electrónico lo enviamos a quienes nos los solicitéis (en comentarios) de manera gratuita. También podéis adquirirlo, a un precio de 0,99 € pinchado aquí: El pecado de los jueves

Escribir es una gozada y publicar aquello que se escribe en un libro es la forma tangible de ese gozar, la materialización de un sueño, la concreción de lo abstracto. En el taller de escritura de los jueves hemos disfrutado de ese proceso por segunda vez (nuestro primer libro se tituló "La espuma de los jueves") y esta de arriba es su portada. Una preciosidad que nos cautivó a todas y a todos nada más verla. Editorial Triskel, en Sevilla, se ha encargado de su diseño además de prestarnos los servicios editoriales de corrección, maquetación e impresión tanto en formato papel (ya agotado) como en formato digital (inagotable). Agradezco al editor su paciencia infinita, su atención y cuidado del manuscrito así como esas charlas interminables por teléfono de las que tanto he aprendido.

Qué puedo contar yo de estos relatos. Podría decirse que todo, pero lo cierto es que solo he escrito algunos, el resto son obra de gente a la que quiero y respeto por lo que solo hablaré desde el corazón ya que no puedo distanciarme del sentimientos para intentar acercaros esta pequeña y muy especial joya.

Pese a haber estado tentada de hacer un corta y pega del prólogo que hay en el libro, mejor presento a sus autores y autoras para que la curiosidad por su lectura haga el resto y lo hago por orden de aparición.

Ada Gutiérrez Quesada abre boca con sus relatos entre los que encontraremos a una militar que nos da la bienvenida mientras decide qué hacer con su vida y sueños. También, conoceremos a Alfred, un vecino peculiar. En otra de las historias, un preso le envía una carta a la mujer de la que está enamorado y en otra, un sacerdote vivirá la tentación en sus propias carnes por causa de una feligresa. Un viaje en avión, dos amigas que descubren la infidelidad del marido de una de ellas y una madre que busca con preocupación la causa de los problemas de su hijo, completan el ramillete de los pecados de Ada, quien, alfabéticamente, siempre el la encargada de iniciar nuestras listas.

Caridad Mellado Bernal le sigue con un estilo diáfano y sencillo solo alcanzables desde un estilo propio y una voz asombrada ante estos pecados, a priori, suaves. Las mujeres son protagonistas en sus relatos a través de los problemas, sinsabores y los malos compañeros de vida. Todas ellas desfilan por estos relatos que se leen con una sonrisa que puede tornarse seriedad. Un jefe que lo es fuera y dentro de su casa, una reunión familiar que deja al descubierto los asuntos pendientes de un matrimonio, un pequeño detective que descubre algo muy grave en casa de un vecino, las torrijas de un Domingo de Ramos, dos amigas envidiosas y una mujer que solo quiere descansar un rato, componen las historias de nuestra estupenda escritora, y mejor lectora, Cary.

Jesús Gelo Cotán recoge el relevo y nos acerca a un mundo lleno de escenarios lejanos y atemporales que bien podrían situarse, como dice el propio autor, en la Argentina austral. Sus paisajes funcionan como un personaje más de cada historia y otorgan a estos cuentos una homogeneidad que propicia el gusto por su lectura. Maridos que se creen ungidos con la verdad absoluta, viudas obligadas a enfrentar solas las injusticias de la miseria, niños que conspiran bajo un ñire,  niños que tienen hambre... Y entre tantos pecados de un mundo desigual y árido que no regala nada, sobre todo a quien nada tiene, se abre espacio, también, la virtud.

José Luis Castellano Miranda o el arte de encadenar relatos. Los cuentos de José Luis pueden leerse como siete relatos cortos o como un solo gran relato. Los personajes que en ellos habitan se despliegan y pliegan con el pasar de cada página, con el discurrir de los acontecimientos, con cada una de las entrevistas de trabajo que tienen lugar en esta empresa llena de secretos. Enrique, Patrizia, Álvaro, Sonia o la sin par Luján, serán algunos de los nombres que desfilarán ante nuestros ojos mostrándonos sus relaciones, aptitudes, actitudes, deseos, odios y afectos para así ir desgranando, cuento a cuento, los pecados que cada cual padece o disfruta en este originalísimo relato coral.

Ricardo Daza Duarte ya lo advierte en su presentación; pecados y virtudes se entrelazan sin orden ni concierto y puede que, debido a eso, sus relatos no sean siete, como los pecados capitales, sino cinco. Sin embargo, como podréis comprobar, no se olvida de ninguno. La escritora Lady Flymound se refugia en Menorca para terminar de dar forma a su último libro. Tres ricos avaros idean un juego para contarse de qué maneras aumentaron sus riquezas. Manolo Tabuenca Pajuelo, en su juventud Pajuelillo el Corto, tratando de revivir en su senectud aquellas tardes de gloria. Un niño que hace un descubrimiento desconcertante y otro niño, que ya observa la realidad como lo haría un escritor, atraviesa la ira, la gula y la pereza compartiendo casa y habitación con una abuela enferma.

Rosa Domínguez Moreno es, como ella misma se define, voluble, cambiante y, sobre todas las cosas, mujer. Y mujeres son también las protagonistas de sus relatos. Mujeres de la limpieza, mujeres ante el duelo de una pérdida, mujeres deshinbidas que participan de orgías bucólicas, mujeres que empiezan mil cosas para no acabar ninguna, que no pueden dormir por ira y estrés, que comen con los ojos por la más pura gula... Sí, definitivamente, Rosa es una mujer y muchas mujeres. Tantas como las que pueblan su imaginario y todas, todas se parecen un poquito a ella.

Salud Arbella León, otrora pecadora insconsciente, hoy sabe muy bien qué pecados elegir y cómo transpasarlos a un papel. Para muestra sus siete cuentos, en los que descubrimos a personajes como Olga Ivannova y a Joao, a Miguel, Ana y Marisa. También, a la desconocida que espía los movimientos de sus vecinos llevada por la lujuria. Lo dicho, no hay nada como elegir los propios pecados para, de una vez por todas, comenzar a disfrutarlos.

Teresa Rodríguez Fernández, es la escritora que, por mor de la primera letra de su nombre o la primera de su apellido, cierra como rutina nuestras inumerables actividades de grupo. Pero es que los principios y los finales son muy muy importantes y, en esta ocasión, el broche de oro corre a cargo de ella con notables resultados. Porque Teresa apunta y dispara a los patrocinadores del "invento", al centro mismo del pecado; la iglesia, y tira a dar a todos esos hombres y mujeres que, en nombre de Dios, han pervertido al prójimo y a sí mismos. ¿Quieren más? Pasen y lean.

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Si tras todas las lecturas quedan ganas de más,quien les habla firma siete relatos y un epílogo, pero es quizá el post escriptum, hecho por todas y todos, lo que encierra más sorpresas y emociones. Todo lo dicho compone este proyecto común, un libro hecho de buenos ratos, mucho trabajo en solitario y otro tanto en compañía y toda la ilusión del mundo, la ilusión de quienes formamos el taller de escritura de la espuma de los jueves.