La dama del perrito
Olvidemos todo lo que de este cuento se ha dicho. Olvidemos, sobre todo, la sentencia que lo describe como el mejor cuento que se haya escrito jamás. Bajémoslo del pedestal en el que otros, que no somos nosotros, lo han colocado sin nuestra opinión y, en primer lugar, leamos (o volvamos a leer) con tranquilidad, curiosidad y goce «La dama del perrito». ¿Qué? ¿Cuál es la sensación tras la lectura? ¿Se ha removido algo? ¿Poca cosa? ¿Nada? Ahora, como sé que habréis seguido mi consejo, me siento libre de contar el argumento de la historia. Si no es así, por favor, volved al primer párrafo y no llegad al cuarto hasta haber disfrutado del cuento como se merece. Un hombre casado conoce a una mujer casada durante unas vacaciones. Tienen un corto idilio y se despiden. Él parte hacia Moscú y ella a San Petersburgo así que todo parece acabarse ahí. Sin embargo, —y esto tampoco añade nada nuevo a la historia de las infidelidades— él piensa en ella y quiere volverla a ver para ello miente